Debo decir que de niño, una de las cosas que veía fastidioso era ver a un vendedor, recuerdo que cuando mis padres me llevaban al centro de Barranquila (El mercado), observaba que cuando pasábamos por un sitio de venta de ropa, lo jalaban a uno por el brazo para entrar al local del que quería venderte, era algo de locos.

Cuando llegué a la universidad, en la carrera de publicidad, había que elegir una materia electiva, una era ‘Ventas’ y la otra ‘Etiqueta y Protocolo’, adivinen cuál escogí, sí, la segunda. El profesor de ventas, era un tipo simpático y decía que en “la vida, todos somos vendedores, etc…”, pero, yo no quería saber nada de ventas, por la concepción que tenía de los vendedores.

Al elegir ‘Etiqueta y Protocolo’, con el profesor Mr. Jo, no sabía que era un vendedor nato, un hombre que había viajado por todo el mundo como chef, sabía cómo atender al cliente, amé esa clase, por cada experiencia que viví, de hecho una de las frases Mr. Jo era esta:

“La vida es de experiencias, si tu cliente vive una buena experiencia con tu atención, te recomendará toda la vida”.

De hecho, tan atento estuve en esta materia que el profesor se convirtió en mi amigo y me recomendó para ser docente en mi Alma máter.

Bueno, a lo que vinimos en esta esta entrada, a veces, esas malas costumbres de venta en el mundo offline, las queremos llevar al online, por ejemplo, en ocasiones recibo mensajes en mi WhatsApp de gente que no sé de ella hace rato, en donde me piden dar un ‘me gusta’ y ayudarlos a ganar un premio, yo quedo y esto qué es, ni siquiera saludan, cómo estás, qué hay de nuevo, así a secas y se va, por lo regular no contesto ni doy me gusta a nada.

También es usual, que recibo un día, “Este domingo tengo arepas de maíz a la venta, ¿cuántas quieres?«, de otra amiga que no sabía de ella hacía rato, ni siquiera hay una introducción para ofrecer el producto y conectar. En ocasiones, me atrevo y le digo a alguno, mira te recomiendo hagas esto, algunos me escucha y lo aplican.

Y así pasa a cada rato, la lista de pedidos y solicitudes llegan de repente como los anuncios en los vídeos de YouTube. A veces veo a gente que publica venta de productos en redes sociales y escriben, “vendo productos de belleza, este es mi número de contacto para más información”, colocan una foto se y se van, sin ninguna conexión con la audiencia, no tienen ningún tipo de estrategia, en fin.

Hoy en día se habla de copywriter, marketing emocional, marketing compasivo, marketing digital, métrica, email marketing, mobil marketing, y un largo etc…, por lo menos tener una base mínima para poder llegar a los clientes y no entrar como esos vendedores que te quieren jalar la mano para que les compres en el mundo offline.

Y para ello hay libros, vídeos, plataformas que capacitan, pero, ante todo ser buena persona, tener ética, sin eso, puedes ser un ‘buen vendedor’, pero, la pata estará coja.

“Buen viento y buena mar en el mundo de los negocios”.